Calderas de combustión

Las calderas de gas, gasoil, y pellet, es decir, de combustión, permiten satisfacer tanto las necesidades de calefacción como de agua caliente de nuestra vivienda.

Funcionamiento y componentes de la calefacción con caldera

Principalmente podemos dividirlo en 4 elementos:

La caldera es donde se realiza la combustión, ya sea gas, gasoil, o pellet; en su interior dispone de un serpentín por el cual circula un líquido, generalmente agua, que se calienta. La propia caldera suele disponer de un pequeño depósito para almacenar el agua caliente y evitar que tenga que entrar en funcionamiento cada vez que se requiera agua caliente.

El sistema de tuberías, por donde se impulsa el agua caliente hasta los emisores, que desprenden el calor; es un circuito cerrado, por lo que de los radiadores deberá volver a la caldera.

Los radiadores, normalmente de aluminio, en cuyo interior circula el agua, emitiendo calor a la estancia.

Por otro lado, tenemos el circuito del agua caliente de consumo, el cual es independiente de la calefacción, evitando en todo momento que el agua pueda llegar a mezclarse.

Ventajas e inconvenientes de la caldera de gas, gasoil, y pellet

Ventajas:

  • Alta eficiencia energética.
  • Combustible barato: en este caso lo más económico sería el pellet, después el gas (natural o ciudad), y por último el gasoil.
  • No requieren modificar la potencia, pudiendo permitir incluso bajarla.
  • Se puede emplear el sistema durante todo el año para producir agua caliente para uso cotidiano.

Inconvenientes:

  • En función del tipo de caldera puede ser necesario mucho espacio para su instalación, al necesitar un depósito:

                               Gas: se puede instalar en una pared, requiere poco espacio.

                               Gasoil: requiere un espacio de aproximadamente 1×1 metros.

                               Pellet: requiere un espacio de aproximadamente 1,5×2 metros.

  • Al funcionar por combustión, se generan gases que deben ser conducidos al exterior.
  • Requieren la revisión periódica por un técnico.
  • En el caso del gasoil y el pellet, es necesario rellenar el depósito.
  • Coste de la instalación elevado, tanto por los componentes como por la propia instalación.
  • Las calderas de pellet requieren la limpieza de cenizas generadas en su interior.
  • Incertidumbre del precio de los combustibles derivados del petróleo.

Las calderas de combustión son una buena opción debido a su alta eficiencia, sin embargo, ya sea por funcionar con combustibles fósiles, como el gas natural y el gasoil, o por emitir altas cantidades de CO2 producido durante la combustión, están en contraposición de las políticas de descarbonización, por lo que mirando al futuro no es la mejor elección.

Nosotros recomendamos el uso de sistemas de climatización más limpios y de alta eficiencia, como es el caso de las bombas de calor y la aerotermia.

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