Qué es el Feng Shui. Conceptos básicos

Qué es el Feng Shui

El Feng Shui es una disciplina milenaria oriental cuyas primeras referencias se encontraron en el Libro de los Sepulcros, que data aproximadamente del año 300 a.C.; Nos puede llamar la atención que existan referencias en ámbitos mortuorios, sin embargo, el Feng Shui nos acompaña durante la vida (Yang Chai), y después de ella (Yin Chai), dando como resultado el símbolo de la dualidad por excelencia, el Yin Yang, dos energías básicas que se complementan y unen en perfecto equilibrio.

Energías, es eso en lo que se sustenta el feng shui, cuya traducción es “Viento y agua”, dos elementos en movimiento, que deben fluir. Comprender nuestra vivienda, las entradas de energía y sus recorridos, evitando que se estanque o desvíe y así lograr la prosperidad y armonía de las personas que residen en ella, ese es el objetivo del feng shui.

Antes de seguir con el artículo, si quieres profundizar más, te recomendamos un par de libros para que te explicarán de forma más extensa todos los conceptos que vamos a tratar aquí:

Aprende Feng Shui: pequeños cambios=grandes transformaciones, de Isabel Sánchez Rivera. Pulsa para ver en Amazon.

Feng Shui habitación por habitación, de Terah kathryn Collins. Pulsa para ver en Amazon.

El Chi

El Chi es la energía principal del universo; debemos guiarla y concentrarla para volverla útil y beneficiarnos de ella, ya que de lo contrario se puede estancar o dispersar. Además, las formas y los objetos influyen en gran medida, ya que las formas naturales y redondeadas producen un Chi beneficioso o Shen Chi, mientras que las rectas y puntiagudas generan chi maligno o Sha Chi; cuanto más amenazante y agresivo parezca más Sha Chi genera, por ello estas estructuras reciben el nombre de “dardos envenenados”. Si tenemos una entrada de energía recta y alargada el Chi va adquiriendo un carácter agresivo y destructivo, por ello, deberemos integrar elementos que contrarresten la mala energía y la purifiquen.

Los cinco elementos

La energía de la naturaleza, el Chi, se materializa en 5 elementos: Fuego, Tierra, Metal, Agua, y Madera. Esto no es una materialización literal, por ejemplo, el elemento Fuego no solo procede de una llama, debemos recurrir a analogías, como puede ser una bombilla, que emite luz y calor, por lo que proporciona energía Fuego. Los elementos también se ven influidos por el color, siendo una herramienta vital a la hora de equilibrarlos (al final de este artículo encontraras un enlace en el que descubrirás como interaccionan los colores con el feng shui).

Los 5 elementos

El ciclo de los elementos

Los 5 elementos interaccionan entre sí, pudiendo tanto favorecerse como destruirse entre ellos, por este motivo es importante mantenerlos en armonía para no perder ninguna de las propiedades que nos ofrecen las distintas energías; como ya decíamos, el feng shui se basa en buscar el equilibrio.

Ciclo constructivo o de generación

Si seguimos la tabla de los elementos en sentido horario obtenemos esta relación que nos ayuda a potenciar los elementos:

Ciclo de generación

La madera alimenta al fuego

El fuego genera cenizas que pasan a ser tierra

De la tierra salen los metales

Los metales transportan el agua

El agua alimenta a la madera

En este ciclo vemos como la energía va aumentando, los elementos se retroalimentan, manteniendo la afinidad entre ellos.

Ciclo de reducción

Por el contrario, si lo que queremos es disminuir algún elemento, deberemos seguir la tabla en sentido antihorario:

ciclo de reducción

La madera absorbe agua

El agua oxida al metal

El metal al ser extraído empobrece la tierra

La tierra reduce el fuego

El fuego consume la madera

En este caso, la potenciación o generación de un elemento, conlleva la reducción de su contiguo, de ahí la importancia del equilibrio. Podemos emplear este ciclo para controlar algún elemento si notamos su fuerte dominancia en alguna estancia.

Ciclo de destrucción

Este último ciclo es el menos aconsejable, ya que es una interacción más agresiva entre energías, surge al unir los elementos de la tabla formando un pentágono:

Ciclo de destrucción

La madera agota los nutrientes de la tierra

La tierra embarra al agua

El agua apaga al fuego

El fuego funde el metal

El metal corta la madera

Esto da como resultado la anulación del elemento, causando un desequilibrio que deberemos solventar.

Tabla de los 3 ciclos de los Elementos

El Ba-Gua

El Ba-Gua es un mapa energético con forma de octógono; la palabra Ba-Gua viene de “Ba”, que significa “ocho”, y “Gua”, que es “trigrama”; cada trigrama representa un pilar básico asociado a diferentes aspectos de la vida. En cada lado de nuestro octógono encontramos un Elemento, un área vital o aspecto esencial de nuestra vida, y un color asociado al mismo.

Los trigramas son los siguientes:

Reconocimiento y prestigio: son nuestros logros y éxitos, así como la imagen que los demás tienen de nosotros. Como elemento asociado es el Fuego, y su color es el rojo.

Amor: tanto con los demás como nosotros mismos. Su elemento es Tierra, y su color principal es el rosa, aunque también se apoya en los rojos y blancos. 

Creatividad e hijos: aquí tenemos nuestras ideas y proyectos, así como nuestra descendencia. Su elemento es Metal, y su color es el blanco.

Ayudas y viajes: esta área afecta a que las cosas vayan bien, a que las cosas nos salgan a la primera y que no surjan problemas. Su elemento es Metal, y como color tenemos grises y negro.

Carrera profesional: nuestra vocación y éxito laboral. Su elemento es Agua y su color el negro.

Conocimiento: el crecimiento intelectual y la sabiduría. Su elemento es Tierra, y su color principal es azul, ayudándole el negro y el verde.

Salud y familia: engloba la salud en general y nuestras relaciones familiares. Su elemento es Madera y su color el verde.

Riqueza y prosperad: no solo engloba aspectos económicos, también incluye el desarrollo personal. Su elemento es Madera y su color el púrpura y el azul.

Mapa Bagua

Como vemos, en el centro surge otra región, es la zona de equilibrio o de Yin-Yang, rodeada por todos los aspectos vitales y los 5 elementos, que en su conjunto forman la fuerza de la vida y la del Tú, lo que eres. Encontramos el elemento Tierra y su color es el amarillo.

El Ba-Gua es una herramienta muy útil en el interiorismo, nos enseña, a través de la reestructuración, distribución, y diseño de nuestro hogar, a eliminar obstáculos y favorecer el Shen Chi o energía positiva.

Siguiente artículo: Cómo aplicar el mapa Bagua en nuestro hogar

Artículo relacionado: El color y el feng Shui

Cómo aplicar el mapa Bagua en nuestro hogar

Antes de aprender a aplicar el mapa Bagua en nuestro hogar, creemos que es importante que leas el artículo “Qué es el Feng Shui. Conceptos básicos” para que puedas asimilar mejor todas las nociones que vamos a tratar.

También te recomendamos un par de libros por si te quieres continuar aprendiendo sobre el Feng Shui y cómo aplicarlo:

Aprende Feng Shui: pequeños cambios=grandes transformaciones, de Isabel Sánchez Rivera. Pulsa para ver en Amazon.

Feng Shui habitación por habitación, de Terah kathryn Collins. Pulsa para ver en Amazon.

Las dos escuelas

El feng shui es una cultura milenaria oriental. Con el paso de los años y su extensión por occidente han surgido dos variantes, la escuela clásica y la escuela budista, siendo similares en su filosofía a excepción de una cosa, la aplicación del mapa Bagua. La escuela clásica o de la brújula, es la original de oriente, y se basa en que la energía fluye según los puntos cardinales y la orientación de nuestra vivienda; en cambio, la escuela budista o intuitiva, más extendida en occidente, toma la puerta de entrada como acceso de la energía, a partir de la cual se va distribuyendo.

El mapa Bagua es idéntico para ambas escuelas, lo único que cambia es la manera de plasmarlo sobre nuestro hogar, pudiendo coincidir si la puerta de nuestro hogar está orientada al norte. Sobre cuál de los dos métodos es mejor, según nuestra opinión, debemos aplicar aquel que sea más afín a nuestra forma de pensar, ya que se tratan de dos ramas válidas del feng shui.

A continuación, vamos a trazar el mapa Ba gua de una vivienda.

Para poder aplicarlo, en primer lugar, necesitamos un plano de nuestra vivienda, si no lo tenemos, podemos hacer un croquis, pero es importante que respetemos las medidas y disposición de todas las estancias.

Después, si queremos seguir la metodología de la escuela clásica, orientaremos nuestro plano de tal modo que el norte magnético lo situamos en la parte inferior del folio, en cambio, lo colocaremos con la puerta de entrada mirando hacia nosotros para el método budista; en nuestro caso vamos a suponer que nuestra puerta de entrada está en el norte, para que así nuestro ejemplo sirva para ambas escuelas.

Como ya hemos visto en el artículo de conceptos básicos, el mapa Bagua tiene forma octogonal, pero para poder trazarlo sobre nuestro plano, lo asimilaremos a un rectángulo que contiene una cuadrícula de 3×3.

Mapa Bagua

A continuación, aplicamos el Bagua sobre el plano, para ello, simplemente trazamos una línea por el muro que define nuestra vivienda, en el caso de no tener una forma cuadrada o rectangular, y alguno de los muros tenga entrantes o salientes, la línea irá por el muro que contenga al menos un 50% de ese lado de nuestra vivienda. Después dividiremos cada lado en 3 segmentos iguales y los unimos, formando así la cuadricula de 3×3. Los elementos exteriores como terrazas quedan fuera del mapa Ba-Gua.

Dividimos nuestro plano en cuadrícula 3×3

 Zonas de refuerzo y zonas de ausencia

Como podemos observar, existe un área de nuestro hogar que queda fuera de nuestro rectángulo, esta zona se conoce como una zona de refuerzo, ya que ésta se suma a la zona Bagua de nuestro hogar. Por el contrario, también encontramos una zona vacía o de ausencia, en este caso tendremos que utilizar elementos que potencien esta región o aspecto vital, ya que se encuentra mermado.

Incluimos las zonas de refuerzo y zonas de ausencia

Por último, una vez tenemos trazado el rectángulo de 3×3, teniendo en cuenta las zonas de refuerzo y de ausencia, comprobamos qué áreas corresponden con cada trigrama.

Marcamos cada zona según su correspondiente zona Bagua

Como vemos, la zona del amor se encuentra fuertemente mermada, por lo que es necesario trabajar en ella. En el artículo “El color y el Feng Shui” te hablamos sobre el empleo de éstos para equilibrar los distintos elementos.

Siguiente artículo: El color y el Feng Shui

Artículo relacionado: Qué es el Feng Shui. Conceptos básicos

El color y el Feng Shui

La luz se descompone en colores, y cada color tiene una frecuencia y una longitud de onda determinada, la cual proyectan para que podamos percibirlo. Los colores nos afectan a nivel emocional, influyendo en nuestro estado de ánimo, vitalidad, y por ello, también llega a influir en nuestro plano físico.

Cada color está relacionado con uno de los cinco elementos, por lo que es importante utilizar los colores para generar espacios en equilibrio y en armonía con nosotros mismos, con nuestra personalidad, ya que cada persona es más afín a ciertos colores. También nos ayuda a potenciar ciertos aspectos que pueden ser más ventajosos en determinadas estancias. Por ello, podemos cambiar la energía de una estancia introduciendo algún elemento del color que más nos favorezca. Además, si existe un desequilibrio entre elementos (Tierra, Fuego, Agua, Madera y Metal), podremos potenciar aquellos que se encuentre en desventaja para lograr la armonía.

Antes de profundizar en los colores y cómo nos afectar, te recomendamos un par de libros por si quieres aprender más sobre el Feng Shui y sus aplicaciones:

Aprende Feng Shui: pequeños cambios=grandes transformaciones, de Isabel Sánchez Rivera. Pulsa para ver en Amazon.

Feng Shui habitación por habitación, de Terah kathryn Collins. Pulsa para ver en Amazon.

Para hacer la clasificación de colores, vamos a agruparlos según el elemento al que pertenecen:

Colores de Elemento Fuego

El color principal es el rojo, un color que aumenta nuestra energía, aunque en exceso puede producir nerviosismo, por lo que deberemos limitar su uso; también tenemos el naranja, un color que da alegría, energía, y nos ayuda a sociabilizar.

Colores de Elemento Tierra

Es uno de los elementos que más gama cromática abarca, tenemos el amarillo, que es el color del sol, aporta claridad, estimula nuestra mente y la concentración, nos ayuda a ser más optimistas y positivos, y propicia un entorno acogedor; el marrón y el ocre, colores muy relacionados con alimentos como el café y el chocolate, nos aportan nutrición, y son ideales para zonas de paso y cocinas; el azul claro (ya que el oscuro sería Elemento Agua), nos trasmite paz, tranquilidad, nos ayuda a despejar nuestra mente, sin embargo, si abusamos del azul podemos llegar a sentir cansancio y tristeza; y por último tenemos el rosa, un color que nos proporciona calma, aunque en tonalidades muy fuertes puede llegar a ser Elemento Fuego.

Colores de Elemento Metal

El metal es un elemento inerte, frío y neutral. Aquí encontramos los grises y blancos, que son colores poco cargados, en el caso del blanco da pureza, por lo que su uso nos proporciona amplitud y limpieza, pudiéndose emplear como color base al proporcionar un nivel de energía contenida.

Colores de Elemento Agua

Aquí encontramos el negro, que es un color con mucha fuerza e intenso, recomendable solo de manera puntual. También se incluyen los colores muy oscuros y poco luminosos.

Colores de Elemento Madera

Como color principal encontramos el verde y el púrpura; en el caso del verde nos aporta nutrición y frescura, una buena forma de agregarlo es mediante plantas. En el caso del violeta o púrpura es un color muy intenso y espiritual, por lo que se recomienda limitar su uso a objetos o elementos puntuales.

Combinación de colores según los ciclos de los elementos

Como veíamos en el artículo “Qué es el feng shui. Conceptos básicos” el cual te recomendamos para que entiendas los distintos ciclos, los elementos interactúan entre sí, dando lugar a distintas relaciones, entre las que tenemos el ciclo de generación y el de reducción, en el que la energía fluye y se va retroalimentando, lo que nos da un ambiente en armonía; y el ciclo de destrucción, donde la energía va a estar más controlada, generando ambientes más estridentes y llamativos.

Un ejemplo de una combinación de generación/reducción sería blanco/negro/verde (metal-agua-madera)

Composición de ciclo de generación

Y una combinación destructiva sería verde/rojo/gris (madera-fuego-metal)

Composición de ciclo destructivo

Artículos relacionados:

Qué es el Feng Shui. Conceptos básicos

Cómo aplicar el mapa Bagua en tu hogar